El Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Pamplona ha condenado a una aseguradora a pagar al propietario de un bar de esta ciudad la cantidad de 10.600 euros que permaneció cerrado durante 55 días como consecuencia de las restricciones adoptadas para frenar el contagio del COVID-19.
La sentencia, anula el seguro de vida de 20 años y el de protección de pagos que el Banco hizo contratar al firmar la hipoteca.