La nueva Ley de Empleo ya ha sido aprobada en España, y una de las novedades más importantes que introduce es la posibilidad de que la Inspección de Trabajo controle la causa de los ERES (Expedientes de Regulación de Empleo).
Los ERES son un mecanismo que permite a las empresas reducir su plantilla en determinadas circunstancias, como por ejemplo en caso de crisis económica o reestructuración empresarial. Sin embargo, en algunos casos se han producido abusos por parte de las empresas, que han utilizado los ERES de forma fraudulenta para despedir a trabajadores sin una causa real.
La nueva Ley de Empleo introduce medidas para evitar este tipo de prácticas fraudulentas. En concreto, se establece que la Inspección de Trabajo podrá comprobar que la causa del ERE es real y efectiva, y que la empresa ha agotado las posibilidades de evitarlo.
Además, se ha introducido la obligación de que las empresas informen a los representantes de los trabajadores sobre la situación económica y las medidas adoptadas antes de iniciar un ERE. De esta forma, se pretende mejorar la transparencia en la toma de decisiones y fomentar el diálogo entre las partes implicadas.
La nueva Ley de Empleo también incluye otras medidas para mejorar la protección de los trabajadores, como la ampliación de la duración del contrato de obra y servicio y la eliminación de la figura del contrato de interinidad.
En definitiva, la nueva Ley de Empleo supone un importante avance en la protección de los trabajadores y la lucha contra el fraude en la regulación del empleo. La posibilidad de que la Inspección de Trabajo controle la causa de los ERES contribuirá a evitar abusos y a proteger los derechos de los trabajadores en momentos de crisis empresarial.
La nueva Ley 3/2023, de 28 de febrero, de Empleo, ya está en vigor desde el día dos de marzo de 2023, deroga el anterior Real Decreto Legislativo 3/2015, de 23 de octubre, excepto sus artículos 15 a 18 que serán finalmente drogados con la entrada en funcionamiento efectivo de la Agencia Española de Empleo (el organismo que sustituirá al actual SEPE).
¿Qué cambia el artículo 51.2 E.T. en las funciones de la ITSS desde el 2 de marzo de 2023?.
- Recibida la comunicación, la autoridad laboral dará traslado de la misma a la entidad gestora de las prestaciones por desempleo y recabará, con carácter preceptivo, informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social que deberá ser evacuado en el improrrogable plazo de quince días desde la notificación a la autoridad laboral de la finalización del periodo de consultas y quedará incorporado al procedimiento.
- El informe de la inspección, además de comprobar los extremos de la comunicación y el desarrollo del periodo de consultas, se pronunciará sobre la concurrencia de las causas especificadas por la empresa en la comunicación inicial, y constatará que la documentación presentada por esta se ajusta a la exigida en función de la causa concreta alegada para despedir.
¿Cuándo consideramos que un despido es colectivo?.
En España, un despido se considera colectivo cuando afecta a un número determinado de trabajadores dentro de un periodo de 90 días en empresas de más de 50 trabajadores. Según el Estatuto de los Trabajadores, se considera un despido colectivo cuando se produzca:
- La extinción de contratos de trabajo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
- Cuando se produzca la extinción de contratos de trabajo por alguna de las causas mencionadas en el punto anterior, pero que afecten al menos a:
- 10 trabajadores en empresas que ocupen menos de 100 trabajadores.
- El 10% del número de trabajadores de empresas que ocupen entre 100 y 300 trabajadores.
- 30 trabajadores en empresas que ocupen más de 300 trabajadores.
Es importante tener en cuenta que, además de los requisitos cuantitativos mencionados anteriormente, también deben cumplirse una serie de requisitos formales y procedimentales en el proceso de despido colectivo. Por ejemplo, la empresa debe comunicar el despido a los representantes legales de los trabajadores, abrir un periodo de consultas para intentar llegar a un acuerdo y presentar la documentación correspondiente ante la autoridad laboral competente.
En definitiva, se considera que un despido es colectivo cuando afecta a un número determinado de trabajadores y se produce por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. En estos casos, la empresa debe cumplir una serie de requisitos formales y procedimentales para garantizar la protección de los derechos de los trabajadores.