En España, la obligación de facturar de forma electrónica está cada vez más cerca. El Gobierno ha iniciado los trabajos necesarios para implementar esta medida, que se espera que entre en vigor en el año 2023.
La facturación electrónica consiste en la emisión y recepción de facturas en formato electrónico, lo que supone una importante reducción de los costes y tiempos asociados a la gestión de facturas en papel. Además, esta forma de facturación es más segura y reduce el riesgo de errores y fraudes.
La obligación de facturar electrónicamente será aplicable a todas las empresas y autónomos. Las facturas deberán ser emitidas y recibidas a través de una plataforma electrónica, que permitirá la validación y autenticación de las mismas.
El Gobierno está trabajando en la definición de las especificaciones técnicas que deberán cumplir las plataformas electrónicas para la facturación. También está previsto que se establezcan medidas para facilitar la transición hacia la facturación electrónica, como la formación de los usuarios y la simplificación de los procedimientos administrativos.
Esta medida se enmarca dentro de la estrategia de modernización de la Administración pública y de fomento de la transformación digital de la economía española. Se espera que la obligación de facturar electrónicamente contribuya a mejorar la eficiencia y competitividad de las empresas, así como a reducir la burocracia y mejorar la transparencia en la gestión fiscal.
Calendario de implementación de la factura electrónica.
La norma establece un período de 6 meses desde la publicación de la ley para que las administraciones implicadas determinen los requerimientos técnicos y de información a incluir en la factura electrónica.
Los aspectos relativos al pago (registro de fechas y períodos medios de pago), los requisitos a cumplir por los prestadores de soluciones tecnológicas que permitan la interoperabilidad entre ellos, o cuestiones sobre formatos admitidos, seguridad, control o estandarización de dispositivos y sistemas informáticos, serán los ejes sobre los que se desarrollarán las especificaciones técnicas del proyecto.
Una vez publicadas estas especificaciones, las empresas contarán con distintos plazos de implementación en función de su volumen de facturación:
- Para las empresas cuya facturación anual supere los 8 millones de euros, el plazo de implementación es de 1 año una vez aprobado el reglamento técnico.
- Para el resto de las empresas, cuya facturación sea inferior a los 8 millones de euros, el plazo de implementación se amplía a los 2 años tras la aprobación del reglamento técnico.
Posibles sanciones a las que se enfrentan las empresas obligadas.
Las empresas que, estando obligadas a ello, no ofrezcan a los usuarios la posibilidad de recibir facturas electrónicas o no permitan el acceso de las personas que han dejado de ser clientes a sus facturas, se enfrentan a posibles sanciones con apercibimiento o una multa de hasta 10.000 euros.
Ventajas de la factura electrónica.
- Es un instrumento útil para reducir los costes de transacción del tráfico mercantil.
- Puede servir para facilitar el acceso a la información sobre los plazos de pago entre empresas.
- Es una herramienta que sirve para luchar contra la morosidad.
- Garantiza el control de pagos.
- Supone un ahorro a nivel medioambiental, de gestión y de tiempo.