En este artículo vamos a explorar cómo influye la Ley de Segunda Oportunidad en los procesos de herencia, tanto desde el punto de vista de quién va a dejar herencia a sus herederos, como de los herederos que reciben una herencia tras acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.
Una herencia reúne tanto los bienes del difunto como las deudas cuando no han sido canceladas antes de su fallecimiento.
Por lo tanto, las deudas también se transmiten a los herederos, salvo que realicen la aceptación de herencia a beneficio de inventario (en cuyo caso solo responderán de las deudas del fallecido hasta el límite del caudal hereditario).
La difícil situación financiera personal se puede ir transmitiendo de generación en generación si no se encuentran los mecanismos adecuados para poder salir de ella.
La Ley de Segunda Oportunidad da una solución que reducirá los problemas económicos, si bien no habla específicamente de las herencias.
Quienes decidan sanear su situación económica cancelando las deudas pendientes con la Ley de Segunda Oportunidad harán que, en el futuro, sus herederos no tengan que verse obligados a hacerse cargo de sus deudas o renunciar a la herencia.
Recibir una herencia tras acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad.
Una situación que merece especial atención es qué ocurre con aquellas personas que tras acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad reciben una herencia, mejorando su situación patrimonial y económica.
En ese caso puede que los acreedores, tras enterarse de la mejora económica, inicien el procedimiento para reclamar nuevamente las deudas a través de la ejecución de la herencia.
Efectos de la herencia sobre el Beneficio de Exoneración.
Si el deudor acude a la vía judicial y se le concede la Exoneración del Pasivo Insatisfecho, sí que es posible que los acreedores puedan exigir el pago de su deuda con el importe de la herencia recibida.
En caso de que se concediera el BEPI provisional y, durante el cumplimiento del plan de pagos vigente, el deudor recibe una herencia, los acreedores podrán solicitar la revocación del BEPI si entienden que la herencia ha mejorado de forma sustancial la situación económica del deudor.
Esta circunstancia se encuentra expresamente recogida en la Ley Concursal.
Además, existe otra circunstancia donde la herencia puede acabar en manos de los acreedores. Se trata del caso en el que el deudor oculte la existencia de dicha herencia a sus acreedores, en cuyo caso los acreedores dispondrán de un plazo de 5 años desde la concesión del BEPI para solicitar su revocación.
¿Se puede rechazar una herencia en perjuicio de los acreedores?.
Muchas personas se plantean renunciar a la herencia que deberían recibir para evitar que esta sea ejecutada y acabe en manos de sus acreedores.
Debes saber que en ese caso los acreedores podrían reclamar judicialmente la aceptación de la herencia para que se utilice para saldar total o parcialmente las deudas.